En la cárcel de Esmeraldas, los familiares de los Personas Privadas de Libertad (PPL) enfrentan duras restricciones al intentar llevar insumos básicos a sus seres queridos. Según testimonios recogidos, solo se les permite entregar un colchón, una sábana, una escoba y un trapeador. Y no hay posibilidad de llevar otros artículos de primera necesidad.
Largas horas de espera
Los familiares, que llegan desde tempranas horas de la mañana, deben esperar durante largos períodos para realizar las entregas. Algunos relatan haber estado en el lugar desde las 4 o 5 de la mañana, soportando las intensas horas de sol y la larga fila de espera.
Restricciones en las visitas
Además de las limitaciones en las entregas, los familiares denuncian que no se les permite ver a los PPL. Esto genera angustia y preocupación por la falta de contacto con sus seres queridos. A pesar de las largas horas de espera, no reciben información sobre próximas visitas ni se les comunica si habrá cambios en las restricciones.
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Desesperación y preocupación
La situación en la cárcel de Esmeraldas es motivo de preocupación para los familiares. Expresando su frustración por la falta de comunicación y las duras condiciones a las que están sometidos los PPL. La espera bajo el sol y la incertidumbre sobre el bienestar de sus seres queridos aumenta la angustia de quienes acuden al lugar en busca de respuestas.